¡Bienvenida Navidad! ¡Bienvenidos gastos! Y es que estas fechas son las que más gastos conllevan y sobrellevarlas no es nada fácil en muchos hogares españoles. Los últimos acontecimientos mundiales han cambiado el panorama político, alterando el curso normal de la economía. Como consecuencia de la invasión de Ucrania y la escasez de muchas materias primas, los precios se han disparado al alza generando así la archiconocida inflación.
La Inflación y sus consecuencias
El fenómeno de la inflación es provocado por un desajuste de las fuerzas económicas de la oferta y la demanda. Una demanda constante y una oferta en declive provocan una alza de los precios que al final se traduce en una merma de poder adquisitivo para el ciudadano de a pie. Si esta merma en la capacidad de compra de los consumidores, se une al aumento de los intereses que lo bancos centrales adoptan como medida de choque contra la la inflación, tenemos como resultado una tormenta perfecta para las clases medias y bajas, que ya no solo tendrán que afrontar unos precios más caros de la mayoría de productos de compra habitual, sino que además verán sus hipotecas más caras como consecuencia del aumento de los intereses. Toda una reacción económica en cadena que socava la capacidad de consumo de las familias.
Psicología y Marketing de la Navidad
Como decía al principio de este artículo, la Navidad está a la vuelta de la esquina. Nuestras creencias occidentales nos obligan a entender estas fechas como unos días de amor, fraternidad, familia, paz... pero también de consumo, abundancia y derroche. No se entiende la Navidad, sin regalos, sin fiesta, salidas a comer, cenar, viajes...es como si la contención que hemos mantenido durante todo el año, ahora se viera libre de veto y nuestro subconsciente diera rienda suelta a nuestro impulso consumista con el único argumento de: "Ya es navidad... luego me lo puedo permitir porque además.... yo lo valgo". El lector puede observar que en el entrecomillado hago alusión a dos eslóganes de campañas publicitarias de dos firmas muy conocidas para todos. Los publicistas saben como funciona nuestra mente y no dudan en utilizar los trucos más viles para fomentar el impulso de decisión de compra. pero claro ellos hacen su trabajo, son cazadores de consumidores y nosotros sus presas, por lo tanto debemos utilizar nuestros medios para zafarnos de este tipo de constante amenaza.
Utiliza la cabeza
Uno de los mejores sistemas para no dejarse llevar por el consumismo es utilizar el sentido común, que es sin duda, al que menos se recurre en estos momentos. ¿Podemos o no podemos comprar esto o aquello? ¿Nos conviene ahora o más adelante?, son preguntas que deberíamos plantearnos antes de cada decisión, pero en Navidad nos congratula impregnarnos de la borrachera consumista empaquetada, eso sí, con amor, familia, bondad... etc.
En fin no quiero amargarles la Navidad antes de que llegue, porque decirles que no se dejen llevar por el inconsciente colectivo reinante en estas fechas, sería como navegar contra un tsumani.
Una solución a tu alcance
No obstante si tienen en previsión realizar compras aprovechando la coyuntura lúdico-festiva actual, les ponemos a su alcance nuestro departamento de compra venta de oro y empeños, que le facilitará efectivo al instante. ¿Por qué no cumplir nuestros deseos después de una año de trabajo duro?